lunes, febrero 02, 2009

EL SUFRIMIENTO Y LAS BELLAS ARTES por Enric González

Sinceramente, difícil explicarlo, exponerlo, expresarlo mejor.

La ficción cambia con el tiempo. El humano, sin embargo, permanece apegado a ella. Dicen que en el siglo XVIII fue el teatro y que en el XIX fue la novela. Suena razonable. También dicen que el siglo XX fue dominado por la ficción cinematográfica y radiotelevisiva, pero ahí no estoy del todo de acuerdo. Conviene tener presente al fútbol, una ficción de extraordinario éxito.

El fútbol, como cualquier otra ficción, exige lo que Coleridge llamó la suspensión de la incredulidad. Practicamos esa suspensión de forma automática y casi inconsciente: podemos llorar leyendo una pieza literaria, asistiendo a una representación teatral o viendo una película, aunque sabemos que la emoción viene provocada por una historia irreal que alguien ha confeccionado justamente para eso, para apelar a nuestros sentimientos.

Eso mismo es el fútbol, con una característica adicional: permite además una interactividad casi ilimitada, muy superior a la de cualquier otra expresión ficticia.

Por supuesto, el fútbol cuenta con una vertiente real. Hay balón, cancha, jugadores, resultados, estadísticas, negocio. También en la literatura hay idiomas, normas ortográficas, autores, lectores, negocio. Lo interesante, sin embargo, es lo otro, lo que no es real.

Acuda a un estadio, cualquiera de ellos, y contemple la grada. Tal vez se vea usted a sí mismo, sentado cómodamente o empapado por la lluvia, sonriente o furioso, feliz o deprimido.
Evidentemente, no es el juego por sí mismo el que hace que el aficionado grite o aplauda: conozco a muy pocos, poquísimos, estetas del fútbol. La emoción la aporta una compleja construcción cultural por la que una victoria de nuestro equipo puede hacernos rozar la gloria y una derrota puede llevarnos a la miseria.

Ésa es la ficción que hace del fútbol un fenómeno social. Sabemos que, en realidad, no pasa nada: sólo pasa lo que nosotros queremos que pase. Sabemos que los futbolistas cobran por jugar y son intercambiables. Sabemos que entre los nuestros, los de nuestro bando, hay gente detestable y que entre los otros, la afición rival, tenemos amigos y familiares a los que queremos. Incluso sabemos que nuestra identidad colectiva, definida por unos colores determinados y una historia compartida, es un relato, no un hecho. Pero ejercemos muy a gusto nuestra suspensión de la incredulidad y nos incorporamos a la ficción como uno más entre muchísimos personajes secundarios.

Ahora mismo, en cuanto envíe estas líneas, el arriba firmante se pondrá un abrigo e irá al estadio a pillar un resfriado bajo la lluvia y el viento mientras soporta un partido infame y sufre como si se acabara el mundo porque su equipo, el Espanyol, percibe ya en la nuca el aliento frío del descenso. Que me perdonen las bellas artes, pero no hay ficción en el mundo que procure sensaciones tan auténticas.

7 comentarios:

Kj dijo...

Jo macho... qué grande es Enric. Gracias, Superga, por colgar el artículo una semana más; este blog para mí es una especie de santuario de peregrinación, todos los lunes-martes termino pasando por aquí a ver qué nos ha traído el maestro... enorme.

De verdad que gracias por tomarte tu tiempo en una "misión humanitaria" como ésta. Estoy seguro de que aparte de mí, hay montones de gente que te lo agradecen semana tras semana. ¡Un abrazo!

Anónimo dijo...

Pues si, enhorabuena por colgar estupendos artículos y por elegir unas fotos tan guapas "ad hoc".

lexu-jaime dijo...

muchas gracias.

A él por no colgar las botas periodísticas finalizada la estancia en Roma y a tí por recoger todo lo que de ellas sale.

Eso si, ahora a ver quién es el lindo que trata de ordenar sus pasiones respecto al futbol para tratar de escribirlas.

Anónimo dijo...

Noche del sábado 7 de febrero de 2009.
Enhorabuena a los premiados.
:)

Anónimo dijo...

El artículo de EG es tan bueno como como tramposo. La 'suspensión de la incredulidad' en la ficción literaria actúa de otra manera; en el fútbol es más bien la 'suspensión de la cerebralidad', salvo contados casos como Enric González.

Anónimo dijo...

hola, primero te queria felicitar por tu pagina , esta buenisima.

Yo tengo una pagina de Futbol, es apurogol.com tengo noticias y videos de futbol, los resultados y

demas.y queria saber si estas interesado en intercambiar links, te pongo en mis sitios recomendados.

espero tu respuesta
apurogol@gmail.com

un saludo

Carlos Fernández del Ganso dijo...

Realmente interesante su post. Le invito a que visite estos blog:
http://psicoanalisisydeporte.blogspot.com
http://lacomunidad.elpais.com/psicoanalisisyfutbol
http://lacomunidad.as.com/el-futbol-al-divan

Saludos.

Dr. Carlos Fernández